miércoles, 14 de marzo de 2007

La hora Douce

Acabo de instalar un reloj de pared en esta casa, lo pueden ver si miran hacia la izquierda. Como pueden ver es muy propio de una perrita porque nosotras no usamos ni rolex, ni omegas, ni seamaster, ni longines, ni seikos...No somos ni Julio Iglesias, ni el Banderas, ni Nadal, ni esa gente que se tiene o la tienen por 'importante' y además,¡qué demonios!, para qué queremos nosotros un reloj de pulsera.

Así que recordando una canción antediluviana que me canta a veces mi papá he hecho como su abuelito: "Mi abuelito tenía un reloj de pared/ se lo compraron cuando nació / pero un día el cucú ya cansado no tocó/ y con él mi abuelito se murió." Parece ser que se lo cantaban a él cuando era muy pequeño, o sea, hace muuuucho tiempo. Luego se enteró de que era una vieja canción inglesa y desde entonces el muy cursi a veces me la canta así pensando que me va a 'epatar' y lo único que consigue es que yo me 'espatarre' y me destornille de risa. ('deternillarsse' , Douce, que lo que sufren son las ternillas, no los tornillos) [¡So LISTO!, que lo has tenido que buscar en el diccionario )

*My grandfather had a clock:
he got it when he was born.
But once the clock stopped
and my grandfather of sadness died.


Ítem más, si les digo la verdad lo he instalado por ustedes, para que sepan a que hora están hablando conmigo porque maldita la falta que me hace a mí un reloj, si para mí eso que llaman tiempo no existe. Para mí son iguales las horas, los minutos, los segundos... No me afectan, no sé qué son los lunes, los viernes o los domingos, mi reloj, mi relojero es mi papá, por su humor -variable- sé si es lunes, porque veo recortada mi ración de paseos. Intuyo que es sábado porque disfruto de más correrías y además vamos más lejos. O sea , que ahora que lo pienso, tendría que haberle colgado a él en lugar de ese sol, esa montaña nevada y al perrito.

Pero claro, si le cuelgo a él, ¿quién iba a sacarme de paseo?

No hay comentarios: