DERECHOS HUMANOS
El Náufrago, como buen solitario, siguiendo el consejo de Machado, trata de distinguir “las voces de los ecos’. Hoy no sabría si las ‘voces’ que se oyen a propósito del caso Haidar, son voces o son ecos. Por eso pasa de largo sobre lo que oye de ‘ayudas’ reales -a estas horas-, a los que se apresuran ‘ahora’ a reunirse, a los partidos que ahora tratan de encontrar una solución de ‘consenso’ (los partidos políticos marroquíes ya lo encontraron hace tiempo)… Por eso sólo trata de oír la Voz, la única voz que no juega con ‘pólvora ajena’, sino con su vida.
Ayer hubo decenas, quizá centenares, de grupos que se concentraron en varias ciudades, sólo con un objetivo la 'única solución’ válida, que Aminetou pueda volver a ‘su’ casa, con sus hijos. No hay otra. También aquí, en esta ciudad, se concentraron centenares de personas – no demasiadas – para pedir ese derecho. Alguien leyó un mensaje de ella. Es lo que el Náufrago, sin más añadidos, trata de difundir:
"Hoy, después de mi expulsión ilegal de mi tierra por las autoridades marroquíes, después de ser retenida ilegalmente en este aeropuerto de Lanzarote por el Gobierno español y de ser separada de mis hijos contra mi voluntad, siento mas que nunca el dolor de las familias saharauis separadas desde hace mas de 35 anos por un muro de mas de 2.600 ki16metros.
Hoy, como cada día sufro pensando en mis compañeros encarcelados, sufro pensando en los siete activistas de Derechos Humanos que, por ecisi6n arbitraria del gobierno marroquí, van a comparecer ante un tribunal militar y son amenazados con la pena de muerte. Pienso también tl la poblaci6n saharaui, oprimida y reprimida diariamente por la policía marroquí en el Sahara Occidental. Y pienso en su futuro.
En este Día Internacional de los Derechos Humanos felicito a todas las personas libres que defienden los derechos elementales y se sacrifican para lograr paz en el mundo, y al mismo tiempo les lanzo un llamamiento urgente para la protección de los derechos de mi pueblo, el pueblo saharaui.
Hoy es también un buen día para la esperanza, un día que aprovecho para pedir al mundo y especialmente alas madres, que apoyen mi reivindicación, que es el regreso al Sahara Occidental. Deseo abrazar a mis hijos, deseo vivir con ellos y con mi madre, pero con dignidad.
Hoy quiero agradecer a la sociedad española su solidaridad y su defensa continua de los derechos legítimos del pueblo saharaui y también, su solidaridad conmigo en estos duros momentos.Aminetu Haidar
Aeropuerto de Lanzarote, 19 de Diciembre de 2009-12-11