Mira, Romero estos días he pensado mucho en tí. Cuando vi a mi papá leyendo los periódicos de estos días, observé que aparecían muchos burros y a gente muy rara, con capuchas y capirotes alrededor de él con un señor con barbas y el pelo muy largo sentado encima y la gente con palmas y ramos de laurel... Quedé muy intrigada y le pregunté por qué en lugar de accidentes, de guerras, o de chicas guapas estaban de moda ahora los burritos.
Entonces me explicó esa tierna historia sobre ese burrito:
"Había una vez, en un país lejano, un señor importante que tenía una serie de amigos que le acompañaban a todas partes. Un día quiso hacer una entrada en una ciudad que está también muy lejos porque quería sobre todo que los niños le conocieran. Él no tenía ni coche de esos de lujo, ni moto, ni siquiera una bici. Pero tampoco quería nada de eso, prefería algo que indicara con qué sencillez y naturalidad quería mostrarse. Entonces les dijo a sus amigos: "Id al caserío que está ahí cerca. Al entrar, encontraréis atado un burrito que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo aquí. Si alguien os pregunta por qué lo desatáis, decidle: 'El Señor lo necesita'".
Y así fue: Mientras desataban el burro, los dueños les preguntaron: "¿Por qué lo desamarran?" Ellos contestaron: "El Señor lo necesita". Se llevaron, pues, el burro, le echaron encima los mantos e hicieron que montara en él." El burrito caminaba todo orgulloso al ver el festejo que se armó y no se enfadaba aunque algunos niños se acercaran y le acariciaran el lomo.
A mí estas historias que a veces me cuenta mi papá me gustan más que los rollos que me suelta a menudo. Y por eso te la he contado a tí, por que pensé en tí cuando me lo decía . Espero que así te sientas aún más importante.
Un guauu
2 comentarios:
Gracias, Douce, por acordarte de nosotros.
¿De veras crees, Douce, que los burros o los perros necesitamos creernos importantes?
Yo creo que lo que deseamos, ante todo, es ser queridos. Lo de darse importancia lo podemos dejar para algunos humanos faltos de amor.
Cariñosos roznidos
Tienes razón , Romero, lo único que nos importa de verdad es que nos quieran, teniendo eso, nos importa un comino lo demás.
Allá ellos si están preocupados por tener esto o lo otro, por ser adulados o temidos . Son tan tontos algunos humanos que se creen que lo importante es poseer cosas, a nosotros nos interesan las personas, que nos quieran y a las que poder dar todo lo que somos. Con eso nos sentimos la mar de felices.
El burrito de la historia debía de estar muy contento porque aquel Señor había pensado en él.
Sigue siendo igual de sabio. Un guauuu muy cariñoso.
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