Ocurrió esta mañana. Servidora, BERTA, gozó de un paseo especial por la Fiesta del día. D. Nau, tuvo esa deferencia dado que cada día voy progresando adecuadamente. Así caminábamos y ambos vimos un cartel cada cien metros - calculado por mí a ojo de buen cubero- . Quiero decir: aquí un cartel, acullá en una farola, o bien en un árbol o en el cristal de la parada de autobús.
En ese cartel , muy bien escrito e impreso, es esto que ven ustedes ahora. La gatita es preciosa , con unos ojos vivos que parece que nos están pidiendo auxilio. Está perdida y sus papás o mamás la buscan por todo el barrio.
No podemos decir más. Si han leído el texto del cartel, creo que ofrece muchas reflexiones: pensar, sentir, volver a pensar y deseo que la Gatita vuelva a su hogar.
Y así seguimos el paseo: pensando en unos, otros y Otra.
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