El burro y el lobo

By DOUCE

Me conmueven muchas de las historias que me cuenta el Burro Romero. Hoy,en su blog, cuenta esta historia que sucede en Albania , pero que podría ocurrir en cualquier rincón de este mundo que se proclama civilizado. Me siento orgullosa de poder difundir su noticia para que tanto el burro como el lobo sean liberados de la mano del Tirano.

Os transcribo el mensaje de Romero:

" Si Plutarco levantara la cabeza difícilmente pudiera haber ideado un episodio igual para sus "Vidas Paralelas". Estos que ven en las fotos son un burro y un lobo que comparten su desgracia y que olvidan su ancestral enemistad expuestos como están al arbitrio cruel de su grosero dueño en Albania, a unos 40 kilómetros de Tirana y demasiado cerca de su Tirano particular.

Me consta que ya hay gente y organizaciones intentando ayudar a estos animales e incluso The Donkey Sanctuary tendrá a personal sobre el terreno a final de esta semana.

Estos pobres necesitan también vuestro apoyo, por favor, entrad en The Petition Site y firmad en favor de estos desgraciados animales. Os ruego que lo difundáis cuanto podáis.

¿ Quién necesita trancas y cadenas, los caballos o algunos humanos?

Yo, como perrita, que se precia no veo la televisión, a menos que alguien de la casa me indique que aparece algún perrito haciendo alguna gracia. Pero ayer, mientras mi papá comía se fijó en un reportaje en el que se veían algunos caballos con unas enormes trancas de madera atadas a sus pies que les impedían andar y otros que también tenían cadenas que les impedían moverse.

Mi papá hubiera preferido que yo no hubiera visto esas imágenes pero cuando se dio cuenta de que yo andaba por allí ya era tarde. No quiso comentarme nada porque al verme había comprendido que yo ya había visto todo y sacado mis propias consecuencias sin necesidad que él hiciera más comentarios.

¿Qué quieren que les diga? Nueve años de mi vida pasadas entre los humanos me ha enseñado lo suficiente para ver con qué ‘ganado’ trato. Como no me gusta nunca generalizar, porque no es justo, y además porque, aunque he conocido humanos desalmados, conozco también humanos que se han portado conmigo divinamente. Diré simplemente que hay humanos, demasiados quizás, que deberían llevar otro nombre para no contaminar a los que tienen sentimientos que sí corresponden a su especie.

Sólo pediría que a individuos así, que tratan de esta forma a unos pobres caballos, les sucediera a ellos algo parecido: que debieran ‘pasearse’ por la calle con enromes trancas atadas a sus pies (¿o son patas lo que usan?), o les ataran ambas piernas con pesadas cadenas para que ejercieran acrobacias cuando cruzaran alguna calle o alguna carretera. No sé si esa experiencia les serviría para reflexionar lo que ellos hacen que a pesar de caminar sobre cuatro patas tienen algo más de cabeza que ellos, o al menos no tienen una cabeza de imaginar tales monstruosidades.
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El burro Toto

Como estoy tan atareada, hace algún tiempo que no hablo del burro Romero y de sus amigos de “El Refugio del Burrito”. No es que me haya olvidado de ellos, pero desde que mi papá pasó a ‘mejor vida’ no paramos.

El último amigo del que habla Romero se llama Toto, es un burrito joven que sólo tiene 5 años y que desde llegó a la granja se ha estado preparando para su función en El Refugio. Me gusta cómo me cuenta el sabio ‘Romero’ las cosas de sus amigos. Los conoce muy bien, pero no sólo por fuera, sino sobre todo cómo son y cómo van evolucionando por dentro.

Toto ha sido escogido, junto con otros tres compañeros Lucky, Platero3 y Estrella, para el proyecto de asinoterapia que ha emprendido El Refugio con niños y niñas muy especiales. Parece ser que Toto se ha revelado como un estupendo ‘terapeuta’ - ¡ay, si otros que llevan ese nombre y hacen negocio, lo hicieran igual que él! – y los pequeños le adoran. Esto ha hecho que haya crecido él por dentro y se sienta contento y seguro de sí mismo por todas las cosas que va descubriendo cada día.

¡Ojalá los humanos aprendieran estas y otras lecciones de los burros y de nosotros! Pero, ¡quiá! Son unos auténticos zotes o zoquetes que es una palabra que me gusta mucho.

Nuestro partido

Les presento a nuestro partido: P. C

PARTIDO CANINO

• La originalidad y la urgencia de nuestras propuestas no dejarán a ningún ciudadano indiferente.

• No necesitamos ninguna subvención, nos basta con su canina y probada honestidad,

Al grito de
" Somos la leche, somos la monda, somos la pera, somos...la tira"
lograremos la mayoría

VOTA P.C.
(¡Guauuu!)

Miembros fundadores: Douce, Chico, Lucas, Pola

Buscando a ZETA

By DOUCE

Hoy irrumpo de nuevo aquí porque me parece que tengo que contar cosas más interesantes que los monotemas de mi papá que dice que pasa de políticas y está todo el día con los unos y los otros. Yo hablo de cosas cotidianas, las que afectan directamente a las personas. Por ejemplo, lo que le ocurre a Gema, una niña que perdió a Zeta, su perra, en un accidente de tráfico. Gema con sus 7 años, apenas repuesta del susto del accidente, no piensa más que en recuperar a Zeta, mientras se aferra al collar que llevaba la perra y que ahora lo luce ella.

Esta historia de amor de una niña por su perrita yorkshire me emociona y me parece mucho más interesante que cualquier imbecilidad que digan esos señores que anoche gastaron tiempo y dinero pegando carteles a los que nadie hace caso.

Desde aquí no sé si podré hacer algo porque Zeta vuelva a su casa.Después de chocar con un camión el coche en que viajaban ella, su hermana Jessica de 9 años y su mamá, la perrita salió despavorida, asustada por la colisión.

- "Estoy muy triste y me gustaría que si alguien la ha encontrado o sabe algo de su paradero me llamen", escribe Gema en una carta a 20 minutos. Y pone el número de teléfono al que la pueden llamar porque “está muy afectada”.

- La familia espera información en el TEL. 650 91 80 56.

( Alguien vio a Zeta caminar con prisa cerca del desvío de la base aérea de Torrejón de Ardoz. Allí se perdió su rastro. Gema todavía cree que volverá.)

El día del perro trabajador

¡Camaradas caninos, reivindiquemos nuestros derechos!

Exijamos nuestra semana de 30 horas
Reclamemos el derecho a nuestras horas de descanso
No, a la explotación de amos abusones
Sí, a un trato digno y cariñoso

¡Los canes unidos, no seremos vencidos!

Nota: Por cierto que esta mañana he asistido a ese desfile, procesión , manifestación o como se llame y la he encontrado muy tranquila y nada reivindicadora. No eran muchos, pero banderas no faltaban.

Escuché parte del sermón, manifiesto o cómo se llame, que yo de estas cosas no entiendo mucho, pero quedé defraudada porque no oí ni una sola alusión a nosotros . ¿Y nosotros qué somos? ¿Acaso somos capitalistas, patronos, burgueses? Yo pensaba que pertenecía a la clase trabajadora, los que nos curramos la comida , con jornada completa de asistencia y aguante de nuestros amos, aptos para cualquier servicio... ¡y ni una sola alusión!

Aquí como no te espabiles, te dejan que te mueras en cualquier carretera.